Detective de ti mismo;
- marckgolucky
- 15 feb 2023
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 18 mar 2023
14-2-23
*Hoy cumpliría años la abuela, gracias por todo, una vez más 369.
Por la mañana escribí.
Apenas anoche, bien marihuano y sin ganas de nada que no fuera ti mismo: te pusiste a ver tu instagram.
El contexto de cada fotografía se volvía, conforme te adentrabas hacía el pasado, un poco más difuso, un poco menos exacto, un poco menos familiar. “You`re such a writer” te diría Ju un día de julio del año 21 “you don’t post anything personal”, al revisar ella las mismas imágenes, publicadas casi en clave desde aquel entonces, para quién sabe quién; para un ojo curioso, te imaginabas, “para alguien que lea entre líneas” te llegarías a decir; son el tipo de cosas que solías decirte cuando te tomabas esos momentos de tu día.

Ahora ¿Con qué te encontraste? Descubriste al tiempo en su escondite: El contraste, en este caso, de la memoria con el presente (y a su vez con otras memorias más recientes) ¿Qué fue lo que te preguntaste? Ah, claro dijiste “¿Y quién es ese güey?” Cuando viste la imagen, cuando te diste cuenta de que ya no eras ese ¿A dónde iba ese día? ¿Qué tratabas de decir con esa frase mafufoide que pusiste en el pie de foto?
Anoche, te preguntaste entonces ¿Qué se había sentido estar ahí? ¿En qué andabas

pensando? Anoche no lograste recordar exactamente qué estabas haciendo abordo de ese avión la noche del 18 de julio de 2018, por más que te quedaste pasmado mirando el vacío hasta las tres de la mañana, jalando el hilo de media a través de las fotos pseudo artísticas que dejaste flotando en la red con un afán, que describiría Brit con exactitud hace unos días, de “contarte a través de lo que no cuentas”.
Acababas de cumplir 27 años un día antes ¿De que se trataba tu vida entonces? ¿Cual era tu tema? Porque anoche te diste cuenta, también, que existía un patrón cíclico en el que cambiabas de tema, y te colgabas de un tema, y brincabas de tema en tema y cuando se te acababa el tema y te sentías insatisfecho entonces ese se convertía en el nuevo tema que te llevaba a tocar fondo y luego (según tú) resurgir; aunque ahora pareciera más bien, sólo se estaba reiniciándo ese ciclo con algo de terreno ganado (o no).
¿Por qué estabas ahí? Seguro había sido idea de tu amigo B, el que más te encandilaba en aquel tiempo a jugar el juego de trotamundeársela galantemente por lugares que, según tú, unos meses después estarían de moda.
Tú esperabas sólo el llamado, ya sabías en ese tiempo, que a B se le alborotaría la píldora en cualquier momento ya fuera por algo que le platicó su hermano o alguno de sus diversos grupos de amigos fresas o, simplemente porque le llegó un soplo divino el miércoles atorado en periférico, algo se le iba a ocurrir para sacarle provecho a tus dos meses de vacaciones. Alguna idea por ahí, como ocurría, a la que Tú sólo tenías que subirte: Comprar los vuelos que te dijeran que compraras y llegar al aeropuerto a dejarte llevar de la manita por el personal capacitado de la estación, el personal capacitado del hospedaje, del restaurante, del tour, del sitio arqueológico o, de tus mismos compañeritos de aventuras, para garantizarte (o no) lo que en aquel entonces llamabas “una experiencia cool” que terminara justo a tiempo para tener un par de semanas de descanso del descanso en las que mentalizarte para regresar a tus labores delunesaviernatinales que ponían, almenos, pan encima de la mesa.
Eso hacías con regularidad durante la época de julio del 2018.
También aquella vez, llevabas contigo 2 libretas y una pluma fuente para hacerte el interesante en cualquier cafecito y llevar, según tú, una bitácora, eso si lo recordaste, eso se convirtió desde algún punto mucho más lejano en algo que ya simplemente sabías. Esas libretas, según tú, serían encontradas algún día o las usarías Tú mismo, años después para crear alguna obra maestra [bro, esto es lo que hay por el momento].
En la libreta negra, la más formal, en la que procuras sólo escribir con pluma fuente, amenos que se presente una ocasión de aventura excepcional;

no escribiste absolutamente nada. La última entrada del 2 de abril del 2018 habla sobre tu salida de Cusco, Perú y luego hay un salto hasta el 15 de septiembre del 2021 en donde inicias una recapitulación de hechos recientes que no alcanzó escribirse. ¿Qué pensabas el 18 de julio de 2018?
La otra libreta café que, según tú, fabricaste especialmente con la finalidad de acompañarte en las más intrépidas aventuras y recorrer el mundo a tu lado; está actualmente guardada en una caja en la casa de tu madre junto con los pocos objetos que quedaron del departamento que desalojarías dos años más tarde un día de diciembre a causa de lo que decidiste otro día de julio, 3 años después, en el 2021 (bien jugado).
[Foto//]
¿A dónde fuiste?
-Tagor D'Ju
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